Cómo alimentar tu pasión por escribir Hoy voy a hablar de un tema al que muchas veces no se le presta mucha atención o se confunde con otros aspectos: la pasión por escribir.

Y no, no me refiero a qué hacer cuando no tenemos inspiración para escribir o cómo encontrar tiempo para escribir. No, estoy hablando de cómo alimentar nuestra pasión por escribir, cómo hacer que la llama del amor con la escritura nunca muera.

Para ilustrarlo con un empleo os voy a enseñar una foto que muchos de vosotros ya habréis visto, soy yo escribiendo mi primer cuento con cinco años.

Nerea Nieto de pequeña

Esta fotografía para mí es el ejemplo claro de que he seguido haciendo lo que me gusta a pesar de los años. ¡Algo nada fácil!

Y es que, a pesar de los bloqueos de escritor que muchas veces tenemos, lo importante es no abandonar nunca nuestro amor por la escritura. ¿Cómo? Intentaré compartir con vosotros algunos consejos para que esa historia de amor nunca termine.

Cómo alimentar tu pasión por escribir

1. No te avergüences nunca de lo que escribes.

Puede ser peor o mejor, tener más calidad literaria o menos, pero si disfrutas escribiéndolo merece la pena. Muchas veces tenemos que olvidarnos un poco del resultado final y disfrutar del viaje, centrarnos en todo lo que nos aporta escribir en lugar de en encontrar fallos en lo que hacemos.

Ya llegará el momento de corregir, de editar y de tirarnos de los pelos. Pero, mientras tanto, disfruta de lo mucho que la escritura te llena.

2. Recuerda por qué empezaste.

Llevas meses escribiendo tu nueva novela y te frustras porque no te está saliendo como esperabas. Tienes un gran bloqueo de escritor y ya no recuerdas por qué decidiste empezar a escribir.

Haz memoria, recuerda todas las buenas sensaciones que la escritura te ha regalado durante todo este tiempo. Sigue escribiendo, aunque no sea esa novela que tanto se te ha atascado, escribe para ti y podrás comenzar a escribir para los demás.

3. Acepta que todos pasamos por malas rachas.

Los más grandes también han sido castigados por las musas. Ya sea por problemas personales o, simplemente, porque no es tu momento, puede que pases por una mala racha. Eso no significa que tengas que tirar la toalla, tan sólo acércate a la escritura de una manera diferente.

Por ejemplo, si estás pasando por un mal momento personal, quizás escribir lo que te ha ocurrido durante el día pueda conseguir que puedas enamorarte de las palabras de nuevo.

No seas tan perfeccionista, piensa en tu relación con la escritura como un romance: al inicio todo parece perfecto y luego hay detalles que pueden hacer que la pasión no sea la misma que antes. En lugar de enfocarte en cómo era antes, intenta tener nuevas «citas» con la escritura. ¿Ya no te apetece escribir por la noche? Prueba por la mañana, antes de ir al trabajo. Quizás te enamores de nuevo…

4. Sigue leyendo.

Quizás hayas reñido con la escritura, pero la lectura estará siempre ahí para acompañarte en los momentos más difíciles. Deja que todo fluya y, cuando menos lo esperes, la escritura volverá a llamar a tu puerta.

¿Cuáles son vuestros consejos para no perder la pasión por escribir?