No me canso de repetirlo. La portada de nuestro libro es de vital importancia y, a veces, no le prestamos toda la atención que merece.

Quizás leíste mi lista colaborativa de diseñadores de portadas y te decantaste por uno o tal vez decidiste crearla tú mismo (aunque te recomiendo consultar siempre a un profesional) y estabas muy satisfecho con el resultado.

Pero las ventas no ayudan y te preguntas «¿Cómo saber si tengo que cambiar la portada de mi libro?«.

1. Llama la atención si lo pones al lado de los libros de tu estantería.

En el caso de que no tengas versión en papel de tu obra, puedes imprimir la portada de tu eBook e ir comparándola con los libros que tienes en tu biblioteca.
¿Notas algo raro? ¿No sigue la misma estética? ¿No pasaría por una portada profesional? Sé sincero…

Si lo prefieres, puedes pedir la ayuda de un amigo que sea imparcial (¡pero que lo sea de verdad!).

ejemplo-mala-portada¿Cuál de los dos es una portada profesional y cuál no? ¡Tendrías que ser capaz de decírmelo a la primera!

Si has sabido que la portada de la izquierda no era profesional, estás capacitado para hacer el test de la biblioteca (comparar tu portada con la de otros libros). Si no has sido capaz, encuentra a alguien que sí y te pueda dar una opinión imparcial.

2. No tiene nada que ver con tu público objetivo o el tema de la novela.

Imagina que escribes un thriller y la portada parece dirigida a un público infantil. No tendría mucho sentido, ¿verdad?

Imaginemos que el libro de la derecha, en lugar de estar pensado para niños (como en realidad es el caso), estuviese dentro del género thriller porque fuesen unos dinosaurios aterradores. No daría mucho miedo, ¿verdad? Tenemos que recordar que nuestra novela está dirigida a un público concreto y debemos adaptar nuestra portada a él.

portadas3

3. La letra es ilegible.

La tipografía suele ser el error más común en las portadas de autopublicados. Los autores suelen elegir tipografías que, o bien cumplen otro propósito (Times New Romans no es una buena opción si hablamos de una portada, ya que fue diseñada para textos largos y no para rótulos, por ejemplo) o no se pueden leer bien.

Presta mucha atención al contraste entre la letra y el fondo y asegúrate de que pueda leerse con claridad.

portada-consejos

Espero que estos consejos te ayuden a decidirte… ¡Mucha suerte!