Construir una plataforma de autor online es un paso imprescindible para cualquier escritor. Da igual que seas autopublicado o que una editorial te respalde: hoy en día es un factor muy determinante en el éxito de un libro.

Pero, ¿basta con crear un perfil en todas las redes sociales que conoces? ¿Postear actualizaciones acerca de tu trabajo y no hablar de nada más? No, hay muchísimo más detrás.

1. Sólo hablar de ti mismo. Puede que la gente te siga porque está interesada en tu trabajo, pero ser egocéntricos no funciona para conectar con los lectores. En Twitter, por ejemplo, es muy importante compartir contenido externo y así generar relaciones que a la larga serán beneficiosas. En Facebook se pueden generar conversaciones muy interesantes, no desperdiciéis la oportunidad que os dan las redes sociales para conectar con vuestro público.

2. No conocer a tus lectores. Es una labor muy importante saber quién te sigue para saber cómo dirigirse a este nicho. Analizar qué es lo que funciona y lo que no. Hay multitud de herramientas que mencionaré en futuras entradas acerca de esta tarea.

3. Hacer spam. No hay cosa que más odie que los escritores que actualizan cada cinco minutos con el típico: «EL LIBRO DEL SIGLO ahora POR SÓLO 0,99 EUROS ¡cómpralo ya! #multituddehashtagssinsentido». Y siempre el mismo mensaje. Pero ojo, sigo sin saber nada de la novela, sólo el título y que está en oferta. ¿Por qué voy a hacer click? Construir una plataforma sólida de autor, crear una marca personal, es lo que a la larga funciona. A la larga, sí, pero con mucho trabajo por detrás.

4. Estar en todas las redes sociales habidas y por conocer. Ojo, esto no es un problema, el problema es cuando el escritor se piensa que por crear un perfil en todas las redes sociales que conoce ya tiene todo hecho. De nada sirve crear un perfil en Pinterest, por ejemplo, si no tenemos claro qué es lo que queremos conseguir con ello. Es muy importante definir objetivos y medios para conseguirlos antes de lanzarse a las plataformas sociales. Preguntarse lo siguiente:

¿Qué es lo que quiero conseguir?

a) Generar notoriedad

b) Establecer relaciones

c) Aumentar ventas

d) …

¿Cómo lo voy a conseguir? ¿Qué estrategia voy a seguir?

¿Qué medios voy a usar para ello?

Y entonces es cuando decidiremos qué redes sociales van a ser las que vamos a adoptar, no antes, sin pensarlo. Es muy importante la planificación.

5. No ser constante. Construir una marca personal no es tarea de un sólo día y hay que ser muy constantes con nuestro trabajo. Pero claro, todos tenemos una vida. Una alternativa es dedicarle 10 minutos al día a navegar por las redes sociales (por ejemplo) y programar el contenido que queremos compartir para el día siguiente.

6. Usar mayúsculas. Sí, las mayúsculas están prohibidas. Recordad que son de mala educación en un medio online.

7. Abreviar o cometer faltas de ortografía. El espacio no es una excusa. Si queremos tener una buena imagen como escritores, es imprescindible escribir correctamente. Parece lógico, ¿no?

8. Enviar mensajes privados automatizados en Twitter. Esto es muy específico, lo sé, pero no lo he podido evitar. Los odio, haría una hoguera con esos mensajes y bailaría en círculos alrededor de ella (vale, estoy exagerando). Los mensajes privados automatizados generan mucho rechazo, de hecho mucha gente deja de seguir a usuarios que los envían. Yo no llego a ese extremo, ¡pero no todos son tan tolerantes!

Ruego que si alguna vez veis que cometo algún mal comportamiento en las redes sociales me lo digáis. ¡Todos somos humanos!

Y vosotros, ¿qué pensáis? ¿Estáis de acuerdo con esta lista? ¿Le falta algún error más que no soportáis?