Cuando se habla de autopublicación uno de los primeros asuntos que salen a la luz es que es difícil hacerse hueco entre tanta competencia. Vender nuestros propios libros conlleva una serie de responsabilidades que a menudo pueden parecer abrumadoras: marketing, diseño, edición, maquetación, promoción… Tareas que como escritores no tenemos por qué saber.

Cuestiones tan sencillas (aparentemente) como definir el público objetivo o fijar el precio de nuestra novela pueden darnos muchos quebraderos de cabeza y ser las detonantes de nuestro éxito o nuestro fracaso.

Pero hay autopublicados que tienen éxito, ¿no? Claro que sí. Y las cifras son muy alentadoras para los que quieren introducirse en este mundo: cada vez hay más autores de este colectivo en el top 100 de Amazon. Sin embargo, hay una pega: el 10% de los autores se lleva el 75% de las ganancias o royalties.

Esto quiere decir que sólo unos pocos alcanzan el éxito y confirma la teoría de que hay que trabajar muy duro para ester entre los mejores.

¿Vosotros qué pensáis? ¿Es duro autopublicarse? ¿Cómo diferenciarse del resto?

Fuente: Estudio de Taleist