Una de las cosas que primero dejan huella en nuestra memoria es el título de esa novela que tanto nos gustó. Quizás no recordamos quién la escribió, pero el título parece ser fundamental, tanto que a veces influye en nuestras decisiones de compra.
Si la portada de una novela es la presentación de ella cara al mundo, el título nos da una idea sobre el contenido y hace que tengamos interés o no por saber qué es lo que se esconde dentro de sus páginas.
No es fácil dar con el adecuado y, a veces, supone más de un quebradero de cabeza, pero aquí tenéis una serie de consejos para sacar el máximo partido a vuestros títulos:
1. Que sea fácil de recordar. Parece obvio, pero muchos escritores olvidan este punto fundamental. Piensan que el simbolismo escondido tras las palabras de su título es más importante. Sin embargo, imaginemos que vamos a un programa de radio a hablar de nuestro libro. Decimos que nuestra novela «Tengo un título muy largo y complicado y nadie lo va a recordar» está teniendo mucho éxito e incluso interesamos a los oyentes, que quieren saber más. Pero cuando el programa ha terminado, no recuerdan el título. Y no nos encontrarán.
2. Que no se parezca a ningún otro. Con esto quiero decir que no haya otras novelas que se titulen de manera parecida. Por ejemplo, no sería buena estrategia llamar a nuestro libro «Orgullo y prejuicio en el amor» porque ya hay una obra con un título casi idéntico que es muchísimo más conocida que la nuestra. Por lo tanto, si cualquiera teclea en Google el título de nuestra novela los resultados no van a ser la nuestra. Encontrarán «Orgullo y Prejuicio» de Jane Austen y no nuestra novela, que puede que aparezca en la página 100 de resultados. Y ya no es sólo que esto impedirá que nos encuentren con facilidad, es que le resta originalidad a nuestra obra. Tenemos que diferenciarnos del resto de algún modo y el título puede que sea una buena forma de hacerlo.
3. Que tenga que ver con la trama de nuestra novela. De nuevo, parece lógico, pero para algunos no lo es tanto. Si titulamos a nuestra novela «Drama en Venecia» y es una comedia estaremos engañando al lector. Y no lo dudéis, cuando el lector se siente engañado actuará en consecuencia. Una mala crítica es lo mínimo que podéis esperar.
4. Que cree interés. A ser posible, que sea un título que haga al lector preguntarse algo. «¿Por qué se titula así? Quiero saber más». Por ejemplo, mi novela «Detrás de un espejismo» puede generar la pregunta «¿Qué espejismo? ¿A qué se refiere?» y querer leerla. Por supuesto, un título como «Amor en Venecia» (me ha dado hoy con Venecia, perdonad) no sugiere nada porque ya ha desvelado prácticamente todo: sabemos que es una novela que narra un amor en Venecia. Fin del misterio.
Y vosotros, ¿creéis que el título es fundamental? ¿Cuáles son vuestros consejos para dar con el ideal? ¿Os ha dado muchos quebraderos de cabeza?
Uf yo tengo un titulo q se me hace muy «ñoño», q para mi solo atraera cierto publico y eso es lo q no quiero.. me estoy reventando la cabeza!!
¡Mucha suerte con eso!
Yo creo que si, que el título es importante, es una manera también de acercar al lector a determinados libros, si yo tengo un libro que contiene optimismo, amor, paz, rebeldía, lo que no voy a hacer es titularlo por ejemplo, El necio de lo oscuro. Lo que quiero decir también es que depende del tipo de narrativa que se haga y el título de una obra ha de ser más o menos acorde al tema a tratar.
Un saludo enorme Nerea y disculpa mi abandono de este mes de febrero, demasiado lío. Un abrazo enorme
¡Totalmente de acuerdo! Y no te preocupes, todos tenemos nuestras cosas 😉
Un artículo muy interesante!!!
Muchas gracias 🙂
De verdad te felicito!!! Al leer algo nuevo en este espacio, que has hecho tuyo, dentro del mundo magico del internet, logras atraparme en tus palabras…
Muchísimas gracias 🙂
Hola es verdad el titulo es, algo extremadamente complejo me cuesta más el título que la novela misma… Siempre término inventando palabras… Cómo en la última Amares de Guerra…. Jijiji… Saludos
Mucha suerte en la búsqueda de tu título 😉
A mí también me cuesta más elegir un título que la narración en sí. Es más importante de lo que parece. Por eso, lo dejo para el final… ya me calentaré el coco con la historia terminada.
Por cierto, me encanta tu blog saludos
Yo casi siempre lo dejo para el final, a menos que me venga la inspiración antes. Aunque mi próxima novela tiene un título definido desde el principio y aún no la pude empezar a escribir, aunque está planeada.
Es muy cierto, Nora. He escuchado de novelas con buenas críticas, pero cuando las voy a investigar… olvido el título.
Gracias, aunque me llamo Nerea 😉 Nora es el nombre de la protagonista de mi novela jeje.
Nerea, la verdad es que cuando vas a una librería a buscar una novela que leer en tus ratos libres, no vas buscando algo que se llame «el misterio de cómo murió el señor Dalton» (en caso de que sea policíaca). Buscas algo que suene bien, porque realmente es el primer contacto con la novela. Si tiene un título vulgar como «Amor en París», te habla mucho y mal de la novela, tanto de cómo está escrita, como de la originalidad de ella.
Tiene que poder envolverte, intrigarte y ser acorde con el tono de la novela. No es fácil 😉
La verdad es que tras leer tus consejos, creo que lo tengo más claro… Tenía varios títulos y ninguno era bueno, demasiado largos. Gracias por ayudarme (:
De nada 😉
Excelente post. Sin lugar a dudas el título es fundamental y es más complicado de lo algunos pensarían. Para mis escritos siempre busco títulos que encierren un juego de palabras o que siguieran algo de la trama. Pero igual a veces simplemente no me viene a la mente nada bueno.