Hace bastante tiempo que llevo usando Twitter. Desde el 2009. Tengo más cuentas de Twitter de las que me gustaría reconocer (una profesional, personal, una para cada blog… imaginad) y, sin embargo, soy nueva en el Twitter entre escritores.
Hasta ahora, no había seguido a escritores noveles (sobre todo autopublicados) y cuando empecé este blog fue cuando me topé con ellos. Y conocí el spam invasivo que muchos utilizan en sus cuentas de Twitter para vender sus libros.
No me gustaría que nadie se ofendiese con esto. Todos hemos caído en la tentación alguna vez. Acabamos de publicar y queremos que el mundo lo sepa y, ¿qué diablos? ¡Queremos vender! Y, ¿para qué sirve Twitter si no? ¡A vender!
Y eso se traduce en personas que he visto (y no exagero) enviar tweets acerca de su novela cada 30 segundos. Algunos cada hora. Otros cada cinco minutos. El típico tweet sería así:
«Compra mi novela. Está sólo a 0,89 euros, ¡cómprala ya! #milhashtagsquenotienenqueverconmilibro #hastagssobreciudades #estoydesesperado»
Si este tweet se repite con más frecuencia de la debida, ¿cuál es el resultado? ¡No! ¡No vamos a comprar tu libro! La acción que probablemente ocurrirá será que ese twittero tendrá un seguidor menos. O muchos menos. Y ni una sola compra.
Porque, nos guste o no, la gente no está en Twitter para comprar, está para pasárselo bien. Y tenemos que aceptarlo. Nadie dijo que vender nuestro libro fuese fácil, ni que encontraríamos la fórmula mágica al instante. Pero, desde luego, creo que deberíamos concentrarnos en conectar con nuestros seguidores más que en machacarles con publicidad de nuestro libro que no quieren.
¡Ojo, no está mal promocionar nuestro libro en Twitter! No está mál unas dos o tres veces al día. Hacerlo de una manera original. Pero no molestar mientras lo hacemos.
¿Soy la única que piensa así? ¿Cómo podemos promocionar nuestro libro eficazmente en Twitter sin molestar?
Nerea, genial post, como todos!
Supongo es como todo en la vida, la moderacion es la clave.
Soy nuevo en esto, y de hecho a mi me pasa a la inversa, me da tanta verguenza twitear, postear, facebookear sobre mi libro, supongo es por mi naturaleza introvertida, que bueno, obvio que estar detras del teclado ayuda un poco.
— Y evidentemente que puedo usar el marketing y toda la ayuda posible! —
Gracias por todos tus muy atinados consejos!!
M Yero Morris
amzn.to/VzTX0C
Muchísimas gracias 🙂 Creo que aunque yo pudiese dar claves de cómo promocionar un libro en redes sociales, no funciona igual para cada tipo de persona. En tu caso, por ejemplo, dices que eres introvertido. Obviamente no va a funcionar igual una estrategia para ti que para una persona que es extrovertida. Creo que el secreto reside en saber encontrar NUESTRA manera, una en la que nos sintamos cómodos. Estoy investigando mucho en la promoción últimamente y espero poderos traer más entradas relacionadas pronto y que puedan ser útiles para todos. Aunque, como siempre, espero que esto sea una comunidad y lo que yo no he podido compartir lo comparta otro con sus vivencias. Eso es lo que quiero que sea mi blog: un lugar en el que dar consejos, pero que los lectores a su vez compartan sus experiencias para que todos aprendamos.
Me pasó algo así en facebook. Tenía un contacto que acababa de publicar su primera novela. Tenía el facebook del autor y la página de su novela, porque me la habían pasado. Llegó un momento en que cada vez que miraba mi facebook veía una publicación relacionada con la dichosa novela, y encima repetida con las mismas palabras una vez tras otra. Publicada hacía 5 min, 30 min, 1 hora… Al final eliminé al autor de mis contactos y quité el «me gusta» de su página. Igualmente se lo dije, le dije que no dejaba de recibir sus actualizaciones y que me monopolizaban el facebook. Dijo que es que había puesto un programa que publicaba automáticamente… la verdad yo no sé si creermelo o no. Pero bueno, el caso es que al principio sentía cierta curiosidad hacia esta persona y su novela, y al final me saturó tanto que ni de broma compraré su libro, porque sin haberlo leído ni haberlo visto siquiera físicamente, ya me he cansado de él.
Es exactamente eso. Al final acaban por saturar tanto que consiguen el efecto contrario: nos dejamos de interesar por sus libros, cuando sí que hubiesen tenido una oportunidad con nosotros.
Fantásticos tus posts Nerea, con sugerencias prácticas, sencillas y «al grano». Sabes que tienes una seguida por aquí 🙂
El autor puede promocionar una novela que acaba de editar sin escribir constantemente que está a la venta y poniendo el precio y en qué plataforma se puede comprar el libro. Un modo original es escribir sobre experiencias o momentos que han surgido durante la escritura, por ejemplo, contar si en algún momento se planteó no seguir escribiendo la novela, si la historia se le fue de las manos y tuvo que encauzarla nuevamente; en qué se inspiró para caracterizar a algún personaje o si quería que un rasgo de la personalidad lo tuviera un personaje pero no sabía cuál; contar al lector por qué eligió un lugar para situar la historia y no otro; en qué lugares y momentos prefiere escribir, etc., etc., etc. Es decir, hay una enorme cantidad de formas de decir «he escrito esta novela» sin decir «ve y cómprala», formas que, por otro lado, estrechan la relación entre autor y lectores.
Efectivamente. Hay maneras muchísimo más efectivas, pero requieren de más imaginación y quizás mayor trabajo y muchos prefieren seguir el método intrusivo que al final no lleva a ninguna parte.
Como siempre, muchas gracias por tus palabras. Yo también soy fiel seguidora de tu blog 😉
Me parece que tienes mucha razón Nerera , es dificil el equilibrio pero es a la ver muy importante, si no el efecto es el contrario.
Creo que El comentario de Mariana es muy acertado, pienso que la línea debería ir por ahí. Un saludo a las dos.
Efectivamente, en el equilibrio está la clave. Un saludo 😉
Hola Nerea, yo tampoco estoy a favor de ese tipo de promoción, no al menos con esa frecuencia y esa falta de originalidad. Pero me gustaría saber qué harías tú si fuera el único medio a tu alcance para dar a conocer tu libro.
Además, hay una solución bien fácil, para que esos escritores no te molesten, simplemente no les sigas, o incluso bloquéales y así no te llegará ni de RT. Es una idea.
Saludos y sigue con tu blog, me gusta.
Por supuesto que si esos escritores me molestan ya no forman parte de mi Twitter 😉 Pero, ¿no es triste que tenga que ocurrir eso? ¿Que su esfuerzo se vea reducido a menos seguidores y ninguna venta? Creo que deberían centrar sus energías en otras alternativas mucho más eficaces.
Yo no tengo la respuesta para todo (ojalá), pero creo que Mariana tiene mucha razón. Se trata de establecer una relación con el lector, de crearle interés y hacer que un día le pique la curiosidad y decida comprarlo. No lo va a hacer la primera vez que oiga hablar de nuestra novela y pinche en el enlace. Pensemos en cómo compramos nosotros los libros. ¿Lo hacemos así o le dedicamos más tiempo? Creo que la clave es generar relaciones a largo plazo que al final puedan o no terminar en compra. Incluso si no terminan en compra, son muy valiosas porque pueden ayudar a conocer la novela. Pronto escribiré sobre estos asuntos.
Hola Nerea, tienes razón, las redes sociales son una herramienta muy barata y masiva para promocionar un libro, hay autores que abusan, yo por ejemplo, lo hago a través de Twitter, pero no paso de unas 3 veces al día, además alterno algunos tweets con frases del libro o reflexiones que no tengan nada que ver con la obra, otra alternativa es «currarte» un blog de temática distinta, donde muestres tu manera de escribir, de pensar y donde puedas desarrollar una descripción del libro si viene al caso. Lo importante es sumar, es decir, promociona tu obra con lógica y aportando información que pueda ser de interés. Otra vía, que puede ser un poco más empedrada, si estás escasito de presupuesto, es apuntarte a concursos de relatos,el caso es trabajar, trabajar y trabajar, mientras te das a conocer sin cansar al personal, por supuesto.
Un abrazo.
Claro, yo creo que en todo debe haber un equilibrio. Unas tres veces al día está bien, pero cuando comienza a ser invasivo no es una buena táctica.
Jo, yo estoy SÚPER dividida con el asunto. Opinaba bastante como tú, pero luego me topé con este post de Blanca Miosi: http://blancamiosiysumundo.blogspot.com/2012/07/que-es-la-generacion-kindle.html Blanca Miosi es de las autoras que más venden para Kindle, o sea que lo que dice no es para tomar a la ligera. Te cuento mi experiencia: hace unas semanas me inscribí a HootSuite y comencé a programar tuits, intercalando enlaces a mis blogs de humor o literatura, a mis textos en Wattpad y a mis 5 libros en Amazon. Cada tuit tiene hashtags relacionados a la temática del mensaje (humor, horror, relatos, libros, novela, kindle, etc.). Los programo cada 10 minutos a lo largo de 10 horas. Sí, 60 tuits al día (los copio y pego de un archivo TXT con casi 250 tuits diferentes). Pero tomé en cuenta lo que dice Blanca en su post: a la velocidad que entran los tuits en Twitter, en 10 minutos los tuits quedan bastante diluidos para gente que siga a más de 200 tuiteros activos. Además, la mitad de esos tuits van a mi blog humorístico y otra cuarta parte van a relatos en mi blog literario o Wattpad. O sea, eso deja unos… 15 tuits para mis 5 libros en Amazon. 3 tuits por libro, repartidos en 10 horas. A menos que mis seguidores estén TOOOOODO el día en Twitter, tengo que asumir que no los estoy bombardeando constantemente, y además quienes me siguen saben que me molesto en charlar y retuitear. Los hashtags me permiten llegar a gente que no me sigue. No tuiteo en bloque (varios tuits de corrido, a menos que justo uno sea la estricta continuación del otro) ni pongo hashtags que no correspondan, porque eso sí ya lo considero una falta de respeto. ¿Resultados? OK, las ventas siguen más o menos igual que antes, pero ahí tengo que asumir que la culpa es mía: mis 5 libros en Amazon son de fantasía u horror, que son géneros para minorías (aunque hasta ahora he tenido buenas críticas). Mi próxima novela será un romance con bastante sexo, o sea que eso podría cambiar las cosas. PERO… noté un aumento considerable de visitas a mis dos blogs y a mis relatos en Wattpad, incluso historias que estaban detenidas. Y mis promociones gratuitas en Amazon salieron mucho mejor las últimas veces (sí, hago promociones gratuitas porque asumo que en este momento mi peor enemigo es el anonimato, seguido de cerca por la falta de reseñas; casi siempre caen ventas después de las promociones, además). No me gustaría perder seguidores por la propaganda, claro, pero de esta manera estoy llegando a mucha más gente: me lo dicen las cifras de visitas. Quizás los seguidores de los escritores deban asumir que están siguiendo a una miniempresa como cualquier otra. Y los escritores tendremos que asumir que no sólo debemos hacer propaganda de los libros, sino ofrecer información útil o entretenimiento de alguna clase a nuestros seguidores.
Gracias tu aportiación, es interesante ver otros puntos de vista. En mi caso, creo que ayuda twittear con frecuencia, pero sobre cosas distintas, por ejemplo las entradas de tu blog. La gente irá a tu blog y si le interesa el libro, verá dónde puede comprarlo y lo hará. Pero bombardear sobre ello constantemente en Twitter no me gusta.
A mí tampoco me gusta, por eso intercalo. Hablar SÓLO de tu libro no tiene ningún valor para el lector si justo ese libro tuyo no le interesa. Si mantienes su atención con otras cosas, quizás les den una oportunidad a tus otras obras a medida que vayan saliendo. La cuestión es pensar que uno está al servicio del lector, no al revés. Pero también me gustaría que hubiera un poco más de comprensión por parte del público, porque los escritores autoeditados (o los de editoriales) tampoco tenemos tantos espacios donde hacer la promoción. Las propagandas de Coca-Cola y McDonald’s están POR TODAS PARTES y no escucho tantas quejas al respecto. Encima, los escritores autoeditados estamos ayudando a contrarrestar muchas prácticas abusivas de la industria editorlal, lo cual también va a favorecer a los lectores.
Hay que variar el contenido, sólo así lograrás no cansar 😉 Yo estoy haciendo un experimento estos días…
No´podría estar más de acuerdo con Gissel… jamás nadie cuestiona el spam abusivo de las grandes corporaciones pero nos rasgamos las vestiduras cuando un «don nadie» nos «invade» con tales irrespetuosas intromisiones… en cierta forma es un comportamiento «oveja», pero es para el que aparentemente nos han educado. ¡Definitivamente me estoy volviendo adicto a este blog!
Interesante reflexión. Sin embargo, creo que las marcas tienen muy medido y controlado la frecuencia en la que nos «invaden», ¿no te parece? ¡Me alegro que te guste, muchas gracias!
¿La única que piensa así? ¡Para nada! Casi todos nos sentimos identificados con lo que dices. Precisamente no hace mucho yo también escribía sobre este tema en mi blog.
Las redes sociales son un canal muy útil para darse a conocer y para promocionar nuestros libros, pero hay formas y formas de hacerlo… Está claro que hay que aportar contenido interesante y no sólo limitarse a repetir «mi libro es maravilloso y está sólo a un eurete».
Me alegra no ser la única 😉 Estoy contigo, hay alternativas mucho más llamativas.
Yo también pienso así Nerea. Es del todo absurdo promocionar tu misma novela -yo me imagino al bueno de Borges si lo viera- como quien dispara como una metralleta. Y más aún recomendar las obras de otro sin ni siquiera habértelas leído. También ocurre que la competencia es más que nunca tremenda, y en cuanto uno lo hace…
Pero bueno, es verdad que vivimos tiempos convulsos y hay que utilizar lo que se pueda como se pueda. Ya se encarga el prójimo de bloquearnos cuando se molesta demasiado.
Saludos desde Karlsruhe
Ah, y buenos tus hastags de ejemplo…
Muchísimas gracias por tu comentario, estoy muy de acuerdo contigo.
Por casualidad enredando un poco en la red, he caído en este post y la verdad es que me he sentido atraído por los comentarios.
Es cierto, que siempre es un incordio esto de leer los mismos tweets sobre autores que quieren promocionar su libro.
Quisiera aportar, si os parece, una experiencia un tanto peculiar:
Tras quedarme en el paro en 2009, decidí usar el tiempo para escribir no solo un libro, sino una trilogía. Motivo; entrar en el mercado editorial con algo de base.
Al mismo tiempo intentaba engancharme al mercado laboral; tres meses aquí, seis meses allí, un mes… nada cuajaba.
El caso es que ante tanta negativa, quise enfocar mi vida hacia lo que realmente me interesaba: la literatura.
Obvié todo lo demás. Decidí, con cada una y todas las letras de la palabra, hablar con la gente, buscar lectores potenciales. En definitiva, utilizar el puerta a puerta para promocionar la trilogía.
Tarea dura. Sobre todo al principio.
Tras recorrer las ciudades limítrofes a La Rioja, hoy, después de un año y siete meses recogiendo experiencias de todo tipo, he logrado distribuir y firmar de primera mano, 2500 ejemplares. Los últimos esta semana en Burgos.
En el camino una editorial apostó por mi manera de proceder.
Reconozco que he elegido un método arcaico. Pero creo yo, lo suplemento con las redes. Si lanzo un tweet lo hago cada vez que ocurre algo importante en esta promoción, si llego a un número determinado de lectores, en definitiva, lo hago cada varios días. Creo que es más correcto.
Dejo el blog si queréis curiosear: shlopezpastor.blogspot.com
Enhorabuena, Nerea, por el blog.
Muchas gracias por pasarte por aquí y admiro tu determinación, ¡enhorabuena! Las redes son una excelente forma de compartir nuestras vivencias en el mundo literario, y, por supuesto, las alegrías que nos dan nuestras obras. Pero de lo que yo hablo aquí es esa tendencia que algunos escritores tienes de actualizar su estado cada cinco minutos (¡o menos incluso!) para promocionar su obra. Eso llega a ser contraproducente, a mi manera de ver. Un saludo.
Jajaja, sí que es verdad que es tentador hacer lo que dices. Al final lo mejor es publicar contenido relacionado a tu libro sin mencionarlo directamente, mención a otros autores, influencias, hacer un poco de branding y buscar la petición del propio lector; hacerte interesante publicando contenido interesante
No podría estar más de acuerdo contigo. Esa última frase es la clave. Gracias por pasarte por aquí.
Yo estoy totalmente en contra y creo que no sirve para nada. Si te siguen en twitter, ya saben quién sos, y saben que publicás libros. ¿Para qué bombardearlos constantemente con algo que ya saben? Además, todavía no he visto a un solo post de alguno de estos escritores que muestre que las ventas han subido a raíz de programar 60 tweets al día (Gissele en uno de los comentarios a este post reconoce que ella no notó ningún cambio en las ventas).
Si a alguien le interesa, hace un tiempo escribí un post sobre cómo promocionar tu novela sin hacer del mundo un lugar con más spam 🙂 Acá les dejo el link.
Abrazo para todos!