Hay opiniones de todo tipo y suele ser un tema bastante polémico, pero yo lo digo alto y claro: no tolero la mala ortografía.
No puedo pasar por alto las tildes mal colocadas (u omitidas por defecto), las comas puestas al tuntún y una gramática pobre. Y, desgraciadamente, esto cada vez prolifera más. Y lo peor es que empieza a aumentar en los profesionales de la comunicación y (sí, me leéis bien) los escritores.
Hay muchos que argumentan que lo que importa es su historia, sus personajes, la manera en la que narran… Pero la ortografía forma parte de la escritura, lo queramos o no. Un escritor es un amante de las letras y tiene que dominarlas. Le tienen que importar lo suficiente como para escribir correctamente.
Un escritor tiene que buscar cómo se escribe una palabra cuando tiene dudas. En la mayoría de los casos, sólo sirve para confirmar que estaba en lo cierto, pero hay que hacerlo. Tiene que preocuparse por respeto al lector.
¿Vosotros podéis leer una historia plagada de faltas de ortografía o con mala puntuación? Yo no puedo. Corrijo mentalmente cada palabra que leo y, si estos fallos abundan, me paso más tiempo corrigiendo que leyendo. Y al final no puedo seguir la historia. Y sé que no soy la única, muchos lectores (sobre todo los más voraces) son también muy exigentes con este tema.
¡Lo hago incluso en inglés! Hoy estaba leyendo un libro autopublicado (leo bastantes indies del mundo anglosajón porque me suelen regalar una copia ARC –Advanced Reading Copy– para reseñar en Goodreads gratis) en el que pude leer «Your» en vez de «You’re«. En otra copia que leí hace unos días otro autor confundía «than» y «then«. Afortunadamente, los escritores anglosajones autopublicados son muy profesionales y sólo encontré esos errores una vez, por lo que supuse que era una errata. La competencia allí es muy grande y quien no es perfecto en cuanto a forma y estilo no sobrevive.
Si corrijo la ortografía y gramática cuando leo en inglés (que no es mi lengua materna), imaginaos en castellano. Me duelen los ojos, me da dolor de cabeza. ¿Soy un poco rarita por ello?
Creo que no, el escritor tendría que ser excelente en el manejo de las letras. Tiene tiempo de aprender y de formarse, pero se le debe exigir que presente un texto sin errores.
¿Qué pensáis vosotros? ¿También corregís mentalmente como yo? ¿Podéis terminar un libro si tiene faltas de ortografía? ¿Creéis que son perdonables?
Yo coincido en que el problema ortográfico es importante, pero a veces son problemas menores como dedazos, cosas que dentro de todo te dejan leer.
No hablo de un error en cada párrafo, sino de un error cada 10 o 20 páginas, pongámosle. He visto cosas peores en libros publicados por editorial (y eso sí que no lo perdono, se presume que lo han leído 20 personas al menos y que haya faltas ortográficas, malas traducciones y palabras faltantes es bastante feo); pero con los autopublicados tiendo a ser un poco más tolerante en esto, porque a veces se nota que no es adrede sino un dedazo que no se alcanzó a quitar o no se vio en su momento. Con lo que REALMENTE no puedo, es con la poca lógica, la incoherencia, la mala narrativa y el mal uso de tiempos verbales (o comas mal puestas, como señalas). Soy muy pro de la ortografía e intento que la mía sea en un 99,99% perfecta, pero a veces no se puede todo.
En síntesis, un errorcito aquí y alguno más allá no me molestan mucho porque ME DEJAN SEGUIR LEYENDO si la historia me gusta y me engancha, me enerva más la incoherencia y la escritura mal ejecutada; porque contra eso cualquier problema ortográfico palidece. Si ya no sabe escribir con coherencia, menos se puede esperar que escriba con buena ortografía, ¿verdad?
Aunque últimamente me he encontrado con libros publicados por editorial que ni lógica, ni coherencia, ni buena narrativa pero eso sí, buena ortografía. Entonces, ¿en qué quedamos? 😛 jajaja
Muy buen post, Nere. Como siempre. Te debo comentario de otros 😛 *hugs*
Sí, estoy totalmente de acuerdo contigo. Comentaba lo de los autopublicados en lengua inglesa y que había sido un caso puntual porque entiendo que puede haber erratas (por muchas revisiones que hagamos, siempre hay algo que se escapa a nuestros ojos), pero lo que no tolero es que no sea un caso puntual, sino que se repita. Porque con una revisión se te puede escapar una o dos erratas, pero no que pueblen el manuscrito por sistema.
Pero sí, es mucho peor cuando son de editorial. Ahí sí que lo condeno a muerte. ¡He llegado a encontrar errores de ortografía en la sinopsis! Tanto en libros de editorial como en autopublicados. Eso sí que me parece imperdonable: si hay fallos en la descripción del libro, ¿cómo será por dentro?
Muchas gracias, Melisa 🙂 No te preocupes, yo te debo un e-mail 😉 Un beso.
Disculpa soy un analfabeto ortográfico pero si tengo o creo tener una buena idea para una novela de ficción debo tirar la toalla es decir darme por vencido que me aconsejarías gracias
Y esta muy bueno el blog
Comenzando con que la perfección no existe, recalco: no existe. Ni siquiera el universo en su infinitud es perfecto, simplemente se dieron una serie de casualidades que hicieron que ahora nosotros estemos aquí respirando. Comenzando con eso, debo admitir que hay que tener una ortografía, gramática, sintaxis, verosimilitud… correcta, pero también tengo que añadir que escribir bien según las normas de la lengua no es escribir buena literatura. En mi caso, que he escrito fantasía sobre todo, pues la importancia viene en la imaginación y en la capacidad de ordenarla y que atraiga y enganche porqué, sí, debe hacer pensar y sacar conclusiones, pero el reto está en conseguir escribir lo que uno quiere de manera que enganche. Gracias por leerme.
A mí me pasa lo mismo. Me duelen los ojos de ver la cantidad de fallos de todo tipo en cualquier escrito. Sé que nadie es infalible (yo la primera), pero no es de recibo que un texto vea la luz plagado de errores. Yo pongo tildes hasta en los sms. En fin…
Yo soy igual, escribo con todas las letras y sus tildes incluso en el Whatsapp. Veo que no soy la única 😉
yo me siento descaminada por personas como tu porque soy disléxica y eso no quita que sea buena profesional…
Hola Marce, esa no es mi intención. Lo que intento transmitir con el artículo es que algunos escritores SABEN que cometen muchas faltas de ortografía y no se preocupan por ello. Creo que no es difícil pedirle a alguien que revise tu texto para que pueda estar libre de faltas, a eso me refiero, que estamos vendiendo un producto y creo que no podemos presentarlo así como así.
Yo sin embargo creo que la calidad de una historia es independiente a la ortografía de su creador. La literatura ha dado muchos de esos genios: Hemingway, Jane Austen, Faulkner y seguramente mil más que no sabemos. Creo que el título debió ser algo así como «un libro debe tener una ortografía impecable». En esto último estoy de acuerdo.
¿Pero no piensas que una persona que ama las letras debe preocuparse por ello?
a mi me da mucha rabia encontrar faltas de ortografía, pierdo un poco el hilo al leer un libro, pero si son puntuales, algún error de vez en cuando, no me importa demasiado, además me parece una falta de respeto también al lector, como lectora pienso que un escritor ha de releerse la historia antes de publicarla, revisarla, tal vez sea un poco maniática, también hago esto de poner las tildes en los sms y que no tengan faltas, repasar lo escrito, etc… La historia es importante, que sea buena, te guste, la calidad de la narración, la coherencia; pero precisamente por ser buena ha de tener una buena ortografía, pongamos que un escritor tarda un año en escribir un libro, que se cueza la historia, escribirla, imaginarla, ¿Por qué no dedicar tiempo a revisarlo también? no creo que cueste tanto, bien, a mi me gusta ser exigente enfin, un beso guapa!
¡Totalmente de acuerdo!
Veo que no has leído a Irvine Welsh.
No he tenido la fortuna.
En este aspecto yo también soy bastante intolerante. Las faltas de ortografía me duelen a la vista. Recuerdo un caso indignante, como es la versión en catalán de ‘Un mundo sin fin’, de Ken Follet. Lo leí entero, pero acabé con un cabreo… Ahora he empezado a leer un ebook autopublicado por una chica (no voy a dar el nombre por prudencia… no, no eres tú, jeje) y me está poniendo de los nervios porque está plagado de faltas de ortografía (hay quien piensa que las tildes son simples adornos) y de puntuación. No sé si seré capaz de acabarlo…
¿A que nadie se compraría un libro con la tapa doblada o lleno de rayajos? Pues las faltas de ortografía (no los errores involuntarios que siempre se pueden escapar) son lo mismo. A mí me demuestran dejadez por parte del autor, aunque la historia sea magnífica. Saludos!
100% de acuerdo. Hace tiempo también leí el e-book de una chica que ha autopublicado (tampoco diré el nombre) y me pillé un GRAN cabreo porque había faltas en absolutamente todos los párrafos. No pude pasar del 5% porque corregía más que leía. Gracias por comentar 🙂
lo importante no es la ortografía en una novela, si no el argumento y si leo suficinte es que se entienda a no ser que sea un documento oficial entonces tal ves, nadie tiene que tener la bendición de un orto grafo para escribir si yo escribo vien o bien igual se entiende y si usted lo corrige debe ser un maniático de la ortografía y si no que lo digan los grandes escritores el resto hay que entenderlo como celo de los ortografos, se lee cualquier escrito para entenderlo no para corregirlo
No. Si vas a hacer algo lo haces bien y como escritores es nuestro deber mejorar. Imagínate a los grandes clásicos escribiendo con faltas de ortografía. Además vivimos en una época donde todo es fácil, nada como pasar tu libro por el corrector ortográfico unas cinco veces al terminarlo y al menos revisar cada capitulo después de acabarlo.
La ortografía existe para algo más que para torturar a los niños en la escuela, en mi opinión cuanto mejor escribamos, mejor podremos hacernos entender (otra cosa es que lo hagan, pero en ese caso ya es problema del otro). Por eso la dejadez la entiendo como una falta de respeto, especialmente si escribes para el público… Yo no concibo que un escritor no desee exponer su obra con la mayor claridad y limpieza.
Muy de acuerdo contigo, la ortografía tiene una utilidad 😉
que tiene que ver el respeto con la ortografia bueno pues que usted no conciba un buen escritor es su problema pero no por eso vamos a decir que mal esta esta novela tiene muchas faltas de ortografia esto es ocioso y vicioso se pued escribir ceniza de diez formas diferentes y sin embargo se entiende que es ceniza
Errores de ortografías y algún que otro de sintaxis siempre se pueden escapar –somos humanos y errantes 😉 –, pero como bien dicen lo que no se puede aceptar es que párrafo por medio haya errores u horrores, que también los hay. Otra cosa son las erratas, que es un error de composición y/o de impresión (y que hay que reducir al mínimo y mejor aún eliminarlas).
ladywolvesbayne en las editoriales, con suerte, leen dos o tres personas el texto: uno el lector profesional y, con suerte, el corrector si no prescinden de él (que últimamente para reducir costes se hace), y el editor, si no es que lee sólo el resumen del libro.
He dejado de leer algún que otro libro porque mi vista no soportaba tal sarta de errores, por más buena que sea la historia, si tienes que detenerte a pensar qué ha querido decir o qué escribió el autor, la novela pierde todo atractivo. Como dice mariadelmar71, se pierde el hilo al leer un libro si tiene faltas recurrentes, y si el escritor ha estado una año escribiendo ¿cuánto tiempo puede llevarle corregir la novela o darla a corregir?, ¿una semana más? La inversión de ese tiempo reditúa en beneficio del autor y la obra.
Y como sostiene Quim, «cuanto mejor escribamos, mejor podremos hacernos entender» y mejor comprenderán los lectores aquéllo que le estamos contando.
¡Saludos a todos!
[y espero no haber cometido algún error en el comentario :)]
Gracias por el comentario, Mariana, muy de acuerdo con tu opinión.
Si, es algo que no soport a parte de que haga que parezcas un cualquiera que se aburría y escribía cualquier cosa que se le ocurría. Yo, directamente, si veo un texto así no sigo leyendo:
LAURA Ola q tal t va?
Mu bn y tú?
Yo tambien bien
laura se abia qedado impresionada porque […]
Puede que no sea lo correcto porque la historia puede ser muy buena, pero las faltas hacen daño a la vista. El texto anterior me lo he inventado, cualquier parecido con otra obra es mera coincidencia
Perdón por las faltas, pero se me hace un poco difícil escribir con la tablet, que tiene corrector de faltas automático y te cambia las palabras o las separa étc. (Ironías de la vida)
No te preocupes 😉
¡Hacen demasiado daño a la vista!
Estoy completamente de acuerdo contigo. Yo sé que últimamente escribo peor de lo que he escrito nunca. Me he pasado un año de inmersión total en el inglés, y eso me ha pasado factura en el castellano. Y al principio, pensé que podría con ello rápido, pero, eg, no. Y, ¿qué he hecho? Pues utilizar con más asiduidad que nunca la aplicación de la RAE en Chrome, y repasarme de nuevo las reglas ortográficas.
Me parece algo básico para todo el mundo, pero evidentemente soy mucho más exigente con los escritores. Yo entiendo, sobre todo en los autopublicados y autoeditados, que existen los dedazos. Pero también existen las revisiones, que sirven para eliminar esos fallos. Existen los correctores, que te echan un cable, aunque a veces se inventen palabras. Existen la gente que puede echarte un cable con eso, y a lo mejor lo que un par de ojos no ven, sí lo ven tres.
Me pasa como a ti a la hora de leer. Mi cerebro sigue como de fondo la historia y pone en primer plano la ortografía, el manejo de la gramática, la cohesión del texto. Será deformación profesional, yo qué sé, pero el caso es que me ralentiza mucho. Me gusta fijarme en cómo escriben otros autores para aprender algo, pero si no consigo que me ayuden a ver qué puedo hacer, en lugar de qué es lo que no debo hacer, pues flaco favor me hacen. Porque encima luego, dudas, y ya no sabes cómo se escribe una palabra. Y uno siempre tiene un ordenador al lado, o puede usar el móvil para ver un diccionario. A mano entiendo que haya alguna falta de ortografía, pero no lo entiendo con un ordenador. O sea, entenderlo lo puedo entender, pero lo que no entiendo son las excusas pobres que alguno me da.
Yo si he fallado, he fallado, y si alguién ve la errata, voy y la corrijo. No cuesta tanto, y es, como dices tú, por puro respeto al lector.
100% de acuerdo contigo, Virgina. Además, te entiendo bastante con lo del inglés. Mi última novela (la que estoy escribiendo ahora) tiene más anglicismos de los que me gustaría precisamente por eso, porque he vivido en EE.UU y porque leo más en inglés que en español. Los libros en inglés me cuestan más baratos y, además, suele ser el idioma original del autor, por lo que al final el 90% de lo que leo es inglés, o quizás un porcentaje más alto. Por eso, el otro día escribí «Pensar por mí misma» como traducción de «Think by myself», que en castellano no existe. Apenas me doy cuenta de estas cosas hasta que mi beta me lo dice, pero por eso son tan importantes las revisiones.
No hay excusa, tienes mucha razón, y menos en esta era. Lo que suelo hacer yo para evitar los dedazos es pasar la novela a mi Kindle para hacer la revisión final (después de haber pasado por mil ojos) y pongo la letra enorme y parece que se encuentran errores con las palabras tan grandes, porque te fijas más en si has escrito «soñba» en vez de «soñaba», por ejemplo (los que leemos muy rápido tenemos problemas para detectar estos dedazos, ya que leemos la palabra completa mucho antes de fijarnos en todas las letras y pasa lo que pasa).
Un beso 😉
¡Hola!
Interesante tema. Me gusta tu blog ya que publicas cosas que a nosotros (los lectores) nos ayuda mucho. Así que agradezco personalmente tu esfuerzo y dedicación.
En cuanto al tema de esta entrada, creo también que es muy importante saber escribir de manera correcta, sobre todo, para un escritor. Yo no soy española, con lo cual no llevo la ortografía y gramática a la perfección, aún así pongo todo el interés en aprender.
¡Besos!
Muchísimas gracias por tu comentario, Diana 🙂 Y así me gusta, es la actitud que hay que tener 😉 ¡Siempre podemos aprender! Un beso.
Buenas tardes,
Por mi parte entiendo que una adecuada ortografía y no sólo ello, sino también una adecuada redacción, son indispensables para toda persona que precie su lengua; y qué decir del caso de una persona cuya aspiración es la de convertirse en escritor.
Una buena obra literaria es la fusión exacta entre un argumento interesante, inteligente, que enganche y diga algo al lector y por supuesto, cuanto menos, un correcto uso del idioma en el que esté escrita.
Algunos días atrás me sorprendí al hablar con una colega estadounidense, una joven de altísima sensibilidad y envidiable intelectualidad, sobre la escritora, también estadounidense, Stephenie Meyer. Hablábamos sobre los mensajes tan negativos que en torno a la mujer y a las relaciones de pareja se transmiten en la saga Crepúsculo y sobre la influencia nociva que consideramos ha debido tener sobre toda una generación de adolescentes, que encantados leyeron los libros y vieron las películas. Sin embargo, este no es el tema que se comenta en esta entrada del Blog «Diario de una escritora» y por tanto no me detengo a profundizar.
El asombro, como menciono antes, vino de la mano de saber que esta joven colega considera inaceptable el nivel de gramática y de manejo de la lengua, en este caso el inglés, de la autora antes mencionada.
Incluso en el supuesto, que en nuestra opinión no se cumple, de que el argumento de estas novelas fuera magistral, literaria y socialmente hablando, una lectora como mi amiga, le restaría trascendencia e importancia por el mal uso de la lengua. Sus palabras textuales fueron: «No creo que la versión de la saga Crepúsculo traducida al castellano, mantenga los mismos errores de la versión original».
Las erratas que a muchos, y me incluyo, se nos van en un determinado momento, nada comparable son con esas faltas de ortografía que como bien comenta Nerea Nieto, dañan la vista, te separan de la historia y te influyen hasta tal punto, que comienzas a dudar del hecho de que el autor o autora tengan alguna idea interesante e inteligente que compartir. Tampoco son comparables con las incongruencias en la redacción que a menudo encuentro en algunos espacios de publicación en internet.
Creo firmemente en nuestra capacidad de mejorar siempre y creo en la unión entre lo que se dice y el cómo se dice, de ahí brota la magia de cada libro de García Márquez, de ahí sale la maestría de cada poema de José Martí o de cada carta que haya escrito Gertrudis Gómez de Avellaneda. Siglo XVIII, XIX y XX se unen en lo inmaculado de la técnica al escribir, siempre, claro está, adecuándose a la época histórica y al estilo de cada escritor.
Gracias al Blog «Diario de una escritora» por promover estos espacios de reflexión.
Aylén Martínez.
Muchas gracias por tu comentario, Aylén 🙂 ¡Abajo las erratas!
Coincido en todo sobre la ortografía en el escritor; y aunque me tengo por benévolo y admito alguna que otra faltilla las considero error por descuido antes que un grado de incultura bestial. ¿ Qué leer de un escritor inculto? Yo me sé inculto en muchas cosas, no se me lean, pero siempre tuve buena ortografía y vocación de escritor. Es como en la música, ¿ un músico sin oído musical? El «oído» de un escritor es su ortografía, su amor por la palabra.
Está claro que observar más de dos faltas de ortografía en un mismo renglón nos sugestiona para continuar o no leyendo el resto del manuscrito. Coincido en que el texto ha de ser impecable en ese aspecto.
Por otro lado, jajaja, ahora me cambio de bando, qué difícil es corregir una y otra vez sin omitir alguna que otra errata.
Hablo con conocimiento de causa, dado que acabo de lanzar mi primer trabajo a Amazon, El hombre del niño muerto, que en ese aspecto me ha dado más de un quebradero de cabeza.
Nerea, te animo a leerlo y me comentes que tal, se encuentra disponible para descarga gratuita los días 7 y 8 de octubre.
Emilio, qué pena, pero no llegué a tiempo a la promoción. He estado muy ocupada estos días y no he podido leer los comentarios hasta ahora. Te deseo mucha suerte con ella 🙂 Un beso.
El minimalismo termina haciendo daño al lenguaje: no podemos conformarnos con que se entienda lo que escribimos. Hay que hacerlo bien. ¿Que el lenguaje es una convención? Bien… ¿de dónde viene nuestra autoridad para pasar por encima de las convenciones? Es cierto: también podemos hacer literatura sobre la base de jugar con las convenciones, pero eso no es más que otra convención. Lo otro es aceptar con sinceridad que tenemos pereza de respetar las reglas porque implican un conocimiento que no estamos dispuestos a trabajar para adquirirlo.
Muy de acuerdo, al final es más cuestión de pereza que otra cosa. Tenemos que exigirnos más a nosotros mismos y aprender las reglas correctamente.
En un libro son imperdonables, duelen a los ojos. Si te pasas el tiempo releyendo palabras y frases porque algo suena raro o está mal escrito al final no disfrutas de la lectura.
En las autoediciones en castellano pasa mucho, se publica de todo sin filtro ni revisión alguna. Hasta en portales como amazon puedes encontrar libros autoeditados que son como un bocadillo de fabada para los ojos; aunque la historia esté genial, si viene mal escrita, se convierte en mediocre.
Probablemente a todos nos pase que tengamos dudas pero creo que es necesario pararse unos minutos a resolverlas. El cuanto al mundo blog, que es en el que más me muevo, no encuentro tantas faltas de tildes (o a lo mejor no me molestan tanto) como las confusiones de la «b» con la «v», «echo» en lugar de «hecho»(o viceversa), «halla» o «haya» y usos de la h en general, a veces dudo de si realmente son despistes o se debe a que la persona que escribe ni siquiera conoce las reglas.
Un saludo
Cierto, lo peor no es cuando son despites, sino cuando la persona desconoce las reglas. Eso se nota muy pronto: si está plagado de errores es que no las conoce. Si es algo puntual, se trata de un despiste.
Cuando quien escribe se conciencie de que escribir es un oficio y como tal, necesita de un largo aprendizaje, quizás no haya tanto debate respecto a este tema.
Es triste ver como escritores que publican sus libros no lo corrigen previamente, no son conscientes de la imagen que dan a sus lectores, ni del poco respeto que ello significa, piensan que con escribir y publicar ya está todo hecho.
Y lo peor es que en muchos casos responden airadamente si se les hace un comentario constructivo al respeto, señalando dichas faltas o errores.
Un placer leerte, Nerea.
Desde luego, lo peor es no saber aceptar un comentario constructivo. ¡Todos aprendemos cada día!
¿Qué entiendes por escribir? nena ¿Eres de la generación light? ¡desde luego! entonces comprendo tu forma de pensar, cosas light para gente light, cosas light para gente facebookera, cosas rebajadas e insulsas para gente insulsa y con prisa.
Quizá puedas conseguir trabajo en una revista de chismes.
Hola! Me encontré este blog llevada por una inquietud similar a la que manifiestas al inicio.Regularmente corrijo no solo mentalmente, los libros que leo. Tanto asi que he decidido buscar oportunidad de trabajo en esta area y a distancia.
Saludos y gracias
CleoG
Pues espero que puedas encontrar algo en este ámbito 🙂 ¡Suerte!
A veces he chateado con alguna que otra persona en facebook porque su perfil estaba relacionado con la escritura. Una vez conocido y presentados mediante el chat, nos hemos ido contando nuestras inquietudes literarias con la sorpresa de que no había un párrafo de el/ella que no tuviera faltas, y eso, me digan lo que me digan, es algo que ni entiendo ni entenderé, es más, hay perfiles en las páginas de contactos, esas donde la gente busca pareja o amistad, en cuyos perfiles se ha puesto de moda decir que la persona que buscan no tenga faltas de ortografía, y eso es porque, escritura aparte, es algo muy poco atractivo en una persona. un saludo.
Muy muy cierto. Es algo que yo tampoco entiendo, si quieres dedicarte a la escritura qué menos que conocer las normas ortográficas…
Un texto después de que tenga una buena ortografía y que su parte gramatical este excelente se convierte en un texto muy bien estructurado y ordenado, creo que eso es suficiente para que el lector pueda leer el texto sin interrupción alguna.
Corrección de textos
¡Hola! Yo últimamente he estado un tanto atormentada con el tema de la gramática, cosa que no me había pasado hasta que me surgieron ciertas dudas. Mis enredos son:
¿La palabra «pero» se incluye dentro de la pregunta siempre o se coloca antes del signo inicial de interrogación? Ejemplo: «¿Pero qué pasa?» o es «Pero ¿Qué pasa?»
También con la «y». Ejemplo: «¿Y qué dijo?» o es «Y ¿Qué dijo?»
Agradecería si pudieras decirme cuál opción es la correcta, ¿Dentro o fuera de la pregunta?
Aparte, no tengo muy claro cuándo debo colocar las comas entre «!» y «?». El DPD no me ayuda. Para mí cuando hay preguntas como «¿Por qué?», «¿Cuándo?», «¿Cómo?» y «¿Dónde?», no debe colocarse coma entre ellas y siempre han de iniciarse con mayúscula.
Me han dicho que cada escritor tiene su estilo de redacción, que cada quien suele usar uno que otro detalle propio en la gramática según convenga, y en el párrafo anterior está mi opinión sobre esa regla con la coma y los dichosos signos. Entonces, tú que debes saber más que yo, dime, ¿Estoy totalmente obligada como escritora a seguir las reglas de la RAE?
Gracias por leer todo esto. 😉
Pienso que el escribir es sublime y surge de una necesidad, me parece injusto que tengamos que arruinarlo con algo llamado «Ortografía» es muy aburrido, horrible…
La ortografía es como una consecuencia de leer libros; normalmente los escritores son gente leída, pero también puede darse un ingenio que no leyó apenas y no sabe como son las palabras escritas, si con v o con b; eso tiene poca importancia porque siempre puede alguien ponerle los signos según la tradición para ser publicado.
Estoy muy de acuerdo con usted «alber» siempre he pensado que la ortografía solo es un maldito invento para jodernos la vida, cuando nosotros nos comunicamos con el habla no podemos distinguir letras, digame usted:
¿Qué entiende cuando le dicen «SAPATO» y cuando le dicen «ZAPATO» «BIEN» O «VIEN») en serio son cosas y reglas creadas por imbeciles llamados academicos. ¿Que hubiera pasado si un academico se le ocurre que en vez de CAZAR fuera CASAR? ahí vamos nosotros a aplicar la regla, pienso que solo con el punto y la coma podemos sobrevivir en el lenguaje escrito.
Bueno, hay gente que lee mucho y no tiene buena ortografía, aunque suele ser poco habitual.
Estimada Nerea Nieto:
En cierta ocasión (mucho antes de ser laureado con el Novel), Hemingway mando un manuscrito a uno de sus editores, los cuales luego de leerlo y analizarlo le reprocharon: «Señor Hemingway, ¡Esfuércese mas! ¡usted puede! ¡Esto esta plagado de mala ortografía y mal uso de los signos y errores gramaticales» a lo que Hemingway (un tipo rudo capas de partirle la cara a cualquiera) respondio: «Señores para eso les pagan, así que hagan su ¡maldito trabajo de una buena vez!»
luego fue laureado y ya no le reprocharon nada.
Gabriel García Marquez (otro novel) «A mi no me entra la ortografía ni a patadas» «Deberíamos jubilar la ortografía» (lea usted señorita escritora: «Vivir para contarla»)
F. Scott Fitzgerald escribia: Earnest Hemminway
W.B. Yeats también tenia faltas de ortografía
y muchos mas por ahí tal vez el gran Bukowsky las tuviera.
Usted sostiene, que el escritor ama las letras, las palabras ¿Eso piensa usted que hace un escritor? ¿Sostiene que el amar la redacción es lo que forma un escritor?
¿Que me diría entonces de un genio de la literatura que acostumbrara dictar sus obras? yo creo que lo que forma a un escritor son cosas muy distintas a «Redactar sin faltas de ortografía» que solo son tecnicismos. A mi no me gusta su post, no me agrada su estilo y su forma de pensar mas sin embargo considera escribir tan impecable como si fuera una reencarnación de Jorge Luis Borges (el tenia todo, talento, erudición y en resumen era un genio).
Lo que mas suele irritarme es la gente que piensa dominar el idioma a la perfección cuando en realidad no tiene ni la mas vaga idea del tema.
«Señorita escribana» ellos eran escritores, verdaderos escritores NO ESCRIBANOS O REDACTORES.
Disculpe, no es nada personal solo que me irrita la gente que se dice perfecta cuando en realidad su frivolidad y trivialidad se desbordan.
postdata
Si pretende llegar a ser escritora de verdad, establezca sus referencias no imite a los enanos pero tampoco a los grandes, fije a los últimos como su cúspide y a los enanos como la referencia inferior (esos a los que usted no se quiere parecer) y lea mucho, mucho pero a los grandes.
Yo creo que tu caso es un claro ejemplo de la pedantería lingüística. Por las reseñas honestas que he leído de tu novela, al parecer podrás tener una ortografía impecable, pero en materia de historia, profundidad y enganche con el lector, dejas mucho que desear. Para mi, el verdadero escritor es aquel que tiene el don de captar la esencia de la vida y ponerla sobre el papel y hacer que los lectores no solo se entretengan sino también tengan una especie de catarsis. Las tildes, comas y palabras se corrigen después. Estoy de acuerdo que debe de haber oficio, pero uno puede ser un gran escritor y no tener una perfecta ortografía. Cuidado con el ego y la vanidad. Por cierto F. Scott Fitzgerald y Hemingway, tenían mala ortografía.
Interesante debate (dejando de lado alguna desafortunada participación, innecesariamente insolente, hacia la bloguera que no da cobijo).
¿Es importante la buena ortografía en un escritor? Parece una de esas discusiones sin fin. De entrada, mi posición es: sí. No puedo pensar en un libro con ataques a la ortografía. También me molestan esos errores, que me hacen pensar en descuido del escritor, en pocas lecturas y en una cultura general más bien débil. Después de todo, aunque el texto pase por los ojos de varios revisores, la última palabra la da el escritor: se trata de su hijo. Por otro lado, la letra es la materia primas con la que las historias perduran, de otra forma volveríamos a la tradición oral (y aun así, esperaríamos que los «contadores» de historias las «dijeran» bien). Y sí, soy purista en ese aspecto. Y también creo que la tendencia es hacia la expansión del descuido, que más parece desinterés. Hoy se escribe más que nunca, por aquello de los mensajes de texto vía internet, y es cuando más errores se cometen. Pero, veamos, Si no hubiera reglas no habría idioma. Un idioma es un conjunto de sobreentendidos, cualquiera puede violarlos impunemente, hasta revolucionariamente, pero lo más que conseguirá es hacer que de vez en cuando alguna mutación acceda al nivel de regla. Hay esfuerzos por fijar el idioma, pero en general, creo que se trata de un organismo vivo y eso aplica a la ortografía (que muchas veces es el resultado de la propagación de antiguos y constantes errores). Algunos han introducido al debate aquí el punto de ser escritor, no redactor ni corrector, entendiéndose al escritor como el genio que crea mundos y situaciones y nos descubre la personalidad humana. No es mal punto. Pero lo que dice Nerea tampoco: si se es amante de las letras…
Otros insisten en que una cosa es el que ama las letras (y su corrección) y otra el que tiene la necesidad de crear historias, y lo hace bien. Me han dejado cercano a la perplejidad: tampoco suena tan mal.
Fe de erratas:
En mi participación anterior escribí: «… innecesariamente insolente, hacia la bloguera que no da cobijo». Quise decir «… innecesariamente insolente, hacia la bloguera que NOS da cobijo». Lamento el error, que altera totalmente el sentido de lo dicho.
Gracias por tu aportación, estoy de acuerdo con todo lo que recalcas.
Tener una excelente ortografía sería lo ideal, sí; pero escribir correctamente no es lo mismo que escribir algo bueno. Si se lee todos los días es muy difícil que se escriba con muchos errores como para que arruinen una historia. Y escribir sin ninguna falta no hace escritor a nadie. Si la historia te atrapa, si te «transporta» a otros lugares, si te imaginas a los personajes haciendo esto o aquello, ni notas algunos errores, solo que los estés buscando ¡Jeje! Pero convengamos que la mayoría no hace eso. Gente con impecable ortografía siempre hubo montones; escritores que se inmortalizan con sus obras, muy pocos, y varios de ellos tenían faltas al escribir.
Quién sabe cuántas obras maestras nos hemos perdido por culpa de editores que opinan lo mismo que vos sobre este tema; aunque por supuesto, como opinión personal es tan válida como cualquiera, obviamente, además es tu blog. Valorar mas un texto por su ortografía que por la fuerza de su historia es un error. Por suerte hoy en día se puede autopublicar, con relativa facilidad, y llegar a los lectores igual. Y hay cosas que no cambian: de todo lo publicado, donde sea y como sea, solo van a perdurar en el tiempo una pequeña parte de esas obras, y el resto va a quedar en el olvido, tengan faltas de ortografía o no. Ahí andaremos la mayoría de los que escribimos ¡Jaja! Saludos.
por fin algo mas cuerdo
Hola a mi me pasa lo mismo no me gusta la falta de ortografía ni algunas abreviaturas que se estan usando ahora en los chat.Yo pienso que si vas a publicar un libro si debes saber de letras, porque una cosa es en un chat que a veces estamos apurados o simplemente chateamos con amigos o familiares, otra cosa muy distinta es publicar un libro, muchas personas lo leeran y no solo la historia que si opino es lo mas importante, pero los párrafos, las oraciónes el conjunto de todo es el que te capta la atención, te cautiva, te hace reir y llorar emocionarte etc. Cuento una anécdota personal, de chica en mis epoca de estudios en esa época seusaba mucho la redacción como forma de aprender el idioma español, resulta que yo no; no recuerdo mi edad exacta, pero era entre 10 y 11 años tenía una imaginación tremenda jeje, cosa que con la edad los caminos de la vida uno a veces se pierde como yo y no explota eso; resulta que hice mi redacción de 4 paginas,mi maestra asi llamamos aqui en uruguay en la primera etapa de la escuela, salío por toooodos los salones con mi redacción, yo en esa epoca era muy tímida, hasta hoy recuerdo lo roja que me puse de vergüenza, ella maravillada con mi redacción y no se dío cuenta fue otro maestro el que le hizo ver que en toda la redacción solo me había pasado por alto un acento, en esa epoca con mi caracter no supe sentirme orgullosa de eso, pero hoy recuerdo con cariño ese momento y me digo a mi misma que tonta fui porque no disfrute de ese momento 🙂
saludos me ha encantado tu blog todo lo que publicas es muy útil esta muy interesante de leer, yo ire leyendo cada tema a medida que me deje mi trabajo, sigue así cumple tus sueños es lo que te dice esta nueva admiradora 🙂
Existen muchos escritores que son aficionados y muchos de ellos tienen buenas historias y a veces no tienen buena ortografía, creo que, como lo han dicho, la mayoría de ustedes, deberían de ayudarse a dar una releída a sus creaciones antes de publicarlas… y uno que otro error se puede pasar pero no todo el libro… saludos cordiales.
Más de un editor habrá rechazado leer una obra, o la habrá tenido en menos, porque tenía muchas faltas de ortografía. Y desde luego sin un corrector, si un libro impreso contuviera muchas faltas habría muchas devoluciones en la tienda estoy convencido, la gente se toma muy en serio que todo se vea bien
Yo si lo he hecho. Con Jane Austen, hubo una vez que quise leer orgullo y prejuicio así que fui y compre el libro. No acabábamos de llegar a la casa cuando le dije a mi madre que diéramos la vuelta. No me regresaron el dinero, pero me dijeron que podía elegir otro. Y la verdad, me alegro de haberlo hecho, porque era una pésima traducción, todos los nombres habían sido cambiados al español, la mayoría de las comas y tildes brillaban por su ausencia… en vez de ser Inglaterra era otro lugar. ¡Y de editorial! Lo peor era eso, que aparte de ser un clásico, fuera un clásico mal traducido, mientras que en mi laptop tenía una versión mucho mejor traducida, pero claro, con mi obsesión de tener los libros en papel…
Llegué a casa, encendí el ordenador y me puse a leerla en inglés.
Totalmente de acuerdo contigo. El otro día estaba leyendo en ingles y también encontré el mismo error de «than» y «»then». Es muy triste que la ortografía esté decayendo y nadie parezca preocupado por eso. Yo tengo 15 años y cada día trato de mejorar mi ortografía. Literal, me da cáncer en los ojos cuando veo «horrores» ortográficos.
¡Saludos desde Colombia!
Pues a mi me importa más la historia. Si la historia es rápida, se lee bien y es muy entretenida…, pues no me importa que se salte un acento o se equivoque en una letra. Somos humanos. Además yo pienso, que en las editoriales hay buenos correctores o como se le llame a esa profesión.
Saludos desde Alicante. Me gusta tu blog 😀
Hola Nerea,
Sin ninguna mala intención, decirte que me siento molesta al leer tu entrada.
Me llamo Carmen,
Y al igual que tu, tambien corrijo mentalmente, me apasiona la lectura y la escritura,hablo ademas del Español 2 idiomas mas casi a la perfección y chapurreo algunos mas, ya que tengo un excelente oído y ‘cojo’ si me lo propongo y pongo empeño los idiomas al vuelo.Pero por mas que lo he intentado con todo mi ser, la ortografía no es lo mio, por mas que me empeño en escribir sin errores en Español, Flamenco e Ingles, los tres idiomas que casi son perfectos.y espero no pecar de arrogante.
No lo consigo, y nunca lo conseguiré. ya que llevo prácticamente toda mi vida 46 años intentando mejorar este punto sin conseguirlo.
Saludos.
Gabriel Garcia Marques, luchó tanto contra esos personajes tras el escritorio, solo pensando en las formas téctnicas al escribir, no se puede negar que son necesarias, pero sin caer en ese meticulismo casi burocratico y ciego, en ese pequeño mundo donde esos redactores y correctores, piensan que los saben todo y que a todo lo escrito le encuentran grandes faltas de todos tipos. en resumen, son solo tectnicos y no escritore.
Los novelistas son artistas, mas no puristas de una parte de la literatura (ortografía), eso es para los que se dedican a ello.
El escritor es un creador y los correctores; son técnicos, no creadores y si quieren leer textos sin faltas, mejor lean solo diccionarios y hasta en ellos encontrarán algunas.
Pobres escritores; criticados, por técnicos puristas, el arte y el talento siempre será criticado por envidia.
La ortografía es importante, ni que negarlo, pero hay que considerar que los escritores; a los cuales considero artistas, lo menos que les debe distraer es donde va una z o una s, y me refiero en especial, cuando están escribiendo el caudal de ideas que pasan por su mente.
Claro esta, que después de escribir el primer borrador, lo tendrán que reescribir las veces que sea necesario, y creo yo, que en lo que menos piensan es en la ortografía, pues su mente, seguro que estará abocada a la sintaxis, congruencia, morfología, semántica y el embellecimiento de la obra. para lo cual; si es necesario que tengan un amplio conocimiento de la gramática.
Y ya hecho lo anterior, es cuando empieza el trabajo de los especialistas; Correctores gramaticales, Doctores en filosofal y letras, Filólogos y los que se les ocurran.
Gabriel García Marques lo dijo y lo pueden verificar en las entrevistas de youtube: tengo mala ortografía, según sus propias palabras.
Personalmente; me alegra que no tuviera buena ortografía y que si tuviera una mente brillante y única como artista creador.
Llevo toda la vida leyendo; desde que aprendí, claro está. Si bien mi afición a la novela histórica es, podría decirse que muy reciente, desde 2012. Cuento 59 años de edad. De todo cuando leí aprendí, sin duda. De los libros filosóficos, la filosofía, de los ensayos las diversas opiniones vertidas por los autores, de la poesía, ¡ay!, de la poesía, … a amar las letras, los hipérbaton, las metáforas, a mentir con trazos de verdad falsificada de versos imposibles, inconexos, pero con la belleza de la verdad pintada con carmín de labios por besar. Del teatro la comedia, la tragedia, la ingenua levedad de lo tragicómico que supone el nacer que indefectiblemente lleva a fenecer en el gran océano que nos espera abriendo sus brazos al delta de nuestro final.
Pero, no, no quiero aburrir a las ostras con disquisiciones ni palabrería que me alejen del motivo de esta opinión, así que hete aquí, que tras haber descifrado tantas letras mis pacientes ojos y, entendido lo que a bien el entendimiento me concediera, no puedo por menos que censurar, no siendo quizá el verbo el más adecuado, que un autor o autora, que pistas no quiero dar, presente una obra con tantos o más errores que páginas, casi, o sin el casi.
Leí la semana pasada una novela histórica, ni el título ni la autoría quiero desvelar (se dice el milagro, pero no el santo) donde la cantidad de errores gramaticales, unida a los propios de la imprenta, las consabidas erratas, más horrores ortográficos y grandes trabas preposicionales donde las a, de, en, o exceden su presencia o se les echa en falta, tal manera que sufre la vista tan desmesurado aquelarre lingüístico, me tiene aún, transcurridos ya algunos días con sus sufridas noches en forma de pesadillas de vocablos mal enjaezados, en estado catatónico.
¿Que quién soy yo para osar, atreverme, o tan solo opinar sobre cómo escribe quien así ha osado, se ha atrevido a escribir y aún más, ha perpetrado tamaña utilización de la lengua de Cervantes? La respuesta puede inferirse de la aceptación de que tan solo se trata de la búsqueda de un escape, algo así como un desahogo tras una agónica travesía por el desierto de una literatura desdibujada con pretensiones de elevarse cual halcón cuando no llega a paloma de ciudad de las que carcomen la piedra del más emblemático de los monumentos.
Pido disculpas a quien mi vocablo, liberado al albedrío de una inusitada transgresión de las más elementales formas de respeto y consideración, pudiera haber provocado desdeñosa actitud hacia quien así se ha expresado. Si bien suplicaría conmiseración para quien estoicamente ha desgranado los más de cuatro centenares de insufribles páginas plagadas de insensibilidad retórica.
Ya, ya, sí, aquello de que quien esté libre de pecado, etc. parece que no va conmigo. No, yo yerro, claro está, incluso en equívocos certeros. Es de humanos errar. Lo que no es de recibo es poner en el mercado un producto plagado de errores gramaticales, de sintaxis, de acentuación, ortográficos, de concordancia, redundancias, uso excesivo de comas, uso incorrecto de preposiciones, de comprensión, e incluso fonológicos. Aunque visto el panorama de cómo se usa hoy día el idioma en las redes (Whatsapp, Twiter, Facebook, Instagran, etc.) parece que todo es válido mientras te lean.
Ah sí, la novela muy interesante, trataba de …
se que este articulo es viejo pero pues este tipo de escritores que se jactan de ser mas conocedores que el mismisimo dios y que suelen ser super creidos y arrogantes y salen con la tipica de » ay es que tiene que tener la ortografia perfecta o si no, no es escritor» de veras que ya hartan con su estupidez, insinuando que los escritores novatos no valen nada, cuando incluso un escritor novato puede tener alguna que otra idea increible, igual o hasta mejor que alguna que otra idea que la de el propio stephen king. Ya basta de ese fanatismo tan ridiculo y obtuso de insinuar que los escritores best sellers de renombre son como gigantes pisoteando a los novatos por estos ser novatos y no populares de nada, o por no tener la redaccion de los mismisimos dioses… pero pues este tipo de comportamientos arrogantes y ridiculos suceden en todos lados lamentablemente…. solo que sucede aun mas en el sector de lo que es la literatura y los escritores y a veces de maneras asqueantes, y mas asqueante ese tipo de escritoras misandricas que hacen historias de desprecio contra los hombres y esos mismos que se quejan del machismo cuando a su vez normalizan ese tipo de conductas tan aberrantes, y pues a mi en lo personal eso me da inclusive mas asco que las propias beliebers extremas